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martes, 25 de marzo de 2014

La Batalla de Zama (202 a/C)

El 19 de octubre del 202 a.C, tuvo lugar una de las batallas más decisivas de la historia: Zama. La derrota de Cartago supuso el advenimiento de Roma como superpotencia. Aníbal regresó a África desde el Sur de Italia, en auxilio de Cartago, que en aquellos momentos había perdido batalla tras batalla contra el ejército romano desembarcado en 204 a.C. que actuaba bajo el mando de Publio Cornelio Escipión. El general cartaginés consiguió unir a los hombres que pudo traer de Italia, los restos del ejército cartaginés en África, los evacuados del ejército de su hermano Magón en Liguria, los 4.000 soldados macedónicos enviado por Filipo V y nuevos contingentes de caballería númida de jefes tribales que aún permanecían fieles a Cartago. Igualmente añadió un importante contingente de elefantes hasta un número cifrado en 80 paquidermos. Los mismos, protagonizarían la carga inicial de la batalla.Los romanos realizaron la estrategia de abrir pasillos entre sus filas para dejar pasar a las bestias, aprovechando la ocasión para saetearlas. Los que no fueron alcanzados y muertos huyeron despavoridos hacia el desierto. Neutralizado el ataque de los elefantes, comenzó la persecución de la caballería romana y de sus aliados númidas maesilios (Numidia Oriental) a la caballería cartaginesa y de sus aliados númidas masesilios (Numidia Occidental). Tras esto, se desarrolló una batalla de infantería en tres fases, en la cual los infantes romanos fueron destrozando cada una de las dos primeras líneas cartaginesas, hasta que se produjo el encuentro con la tercera línea, formada por los veteranos italianos de Aníbal. Este último combate permaneció igualado hasta que regresaron Cayo Leio y Masinisa al mando de la caballería y el ejército púnico sucumbió, decidiéndose la batalla. Aníbal huyó con una mínima parte de sus tropas.Aníbal formó a sus 37 000 infantes  en tres líneas, 3000 jinetes a los  flancos y alrededor de 80 elefantes en el frente. Este número de elefantes es mucho mayor que el que normalmente utilizaba Aníbal. Escipión formó alrededor de 20 000 legionarios, más 14 000 auxiliares, y la caballería, que comprendía 4000 jinetes númidas traídos por Masinisa y 2700 equites romanos.Los romanos adoptaron la disposición clásica de batalla de la legión, denominada triplex acies: con los jabalineros hastati en primera línea, los veteranos príncipes en segunda, y los lanceros triarii, armados con lanzas largas, detrás. Las unidades se encontraban separadas por pequeños pasillos que les permitían maniobrar, por los cuales debían escapar los hostigadores vélites cuando la carga cartaginesa se hiciera insostenible, al mismo tiempo que evitarían que los elefantes rompieran la formación.  

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